Los móviles inteligentes son un elemento esencial en la rutina diaria de la gran mayoría de la población mundial urbana. Según los datos de Statista, la cantidad de usuarios superan los 3.000 millones, una cifra que ha creado uno de los mercados más lucrativos de los últimos años. A pesar de esto, la batería y el funcionamiento óptimo del software siguen siendo uno de los grandes obstáculos al elegir uno de estos gadgets electrónicos.
Marcas como Xiaomi buscan cerrar esta brecha con modelos recientes como el poco f2 pro, un terminal con una batería de 4.700 mAh y el sistema operativo MIUI. Sin embargo, la vida útil del móvil no solo depende de sus características técnicas, pues también influyen factores internos. Por ejemplo, el uso diario y condiciones externas como el clima. Tener el móvil funcionado a su máxima potencia por más tiempo es posible, si se siguen algunos trucos.
Controlar cuidadosamente la carga
La batería es la herramienta del móvil que peor lo pasa con el mal uso. Diversos expertos recomiendan nunca descargarla por debajo del 10 %, pues al agotarse completamente se desgastan las celdas de la batería. Sumado a esto, la carga debe ser fluida e ininterrumpida. Es decir, el móvil no debe utilizarse mientras se encuentra conectado al tomacorriente.
Comprar un móvil con las mejores características
Como se mencionó al inicio, tanto el hardware como el software juegan un rol fundamental en la vida útil del móvil, por lo que se aconseja tener un equilibrio entre ambos. No es muy inteligente a largo plazo tener un equipo con una cámara de 30 mpx, si el sistema operativo no brindará actualizaciones a ese modelo.
Lo recomendable al comprar un móvil, es verificar si cuenta con la última versión de su sistema operativo y si se encuentra en la lista de equipos que seguirán recibiendo soporte. Este servicio se suele ofertar al adquirir los últimos modelos. Además, se debe tener en cuenta la memoria RAM, procesador y capacidad de almacenamiento.
Evitar los ambientes calurosos
Todos los equipos electrónicos tienen un enemigo en común, el calor. Los componentes del móvil son muy sensibles al calor, corriendo el riesgo de provocar cortocircuitos, degradar los electrodos o dañar permanentemente la batería. Para evitar estas situaciones no se debe permitir que los rayos del sol iluminen directamente el móvil. Por otro lado, si el equipo tiene una temperatura elevada, es importante dejarlo dejar de utilizarlo o apagarlo hasta que se estabilice.
Optimizar la memoria del móvil
Uno de los factores que llevan al límite el uso del procesador se encuentra en la memoria. Cuando esta se llena, todos los componentes comienzan a trabajar de manera forzada, ralentizando el equipo en el proceso. El móvil debe tener espacio disponible para el funcionamiento correcto de las aplicaciones y los procesos que ocurren internamente.
Controlar el uso de aplicaciones
Las aplicaciones que funcionan en segundo plano provocan un considerable gasto de energía. Algunas aplicaciones de fotografías suelen escanear la galería en busca de fotos, lo mismo con las del clima y ubicación. Cada cierto tiempo se deben eliminar las que no se usen para ahorrar espacio y energía.